Mi amigo Federico, hoy comentaba en Twitter, que buscando “muebles de oficina” en Google, aparecían algunos anuncios (resultados patrocinados) que nada tenían que ver con el rubro, y que además entre ellos, los que sí correspondían a su búsqueda, no había logrado encontrar un solo precio.
Estamos hablando de anuncios en Adwords, posiblemente si es usuario Twitter le haya aparecido una invitación a utilizarlo:
¿Suena bien verdad? “Haga crecer su negocio” y en realidad se puede, pero no solo depende de los anuncios en Google, que sí funcionan, siempre y cuando… sepamos utilizarlos.
Cuando saber el precio se convierte en una odisea
Así como Federico, me he “desencontrado” con la información de productos uruguayos que he buscado en Google infinidad de veces y pasando por un innumerables rubros.
¿A quien no le ha pasado? Sin hacer de ello un escándalo, es cuando menos un poco frustrante no encontrar los precios del producto o servicio que estoy buscando.
Desde los más jóvenes hasta quienes ya peinan algunas canas, hemos sido lanzados en este mundo virtual donde la inmediatez de la información es protagonista. Y el mundo de los negocios y las ventas no escapan de ello.
Según un informe del Departamento de Comunicación de la Universidad Católica del Uruguay, ya en el año 2013, 1 de cada 3 usuarios de internet realizaba compras online.
Como puede verse en la gráfica, la mayoría de las transacciones se han realizado a través de sitios como mercadolibre, grupos de descuento y similares. Si bien es cierto que esos sitios ofrecen infinidad de articulos en un solo lugar, por otra parte las empresas uruguayas tienen aún sus reparos en aggionarse a la nueva era de la venta por internet.
Encontrar tiendas online con productos sin precio o con un cartelito de “Consulte” es el equivalente a ir de compras al supermercado y tener que estar preguntándole al cajero cuánto vale cada cosa que me llama la atención; con el plus de tener que darle mi nombre y casilla de correo antes de acceder a la información. Es la mejor forma de que ese cliente no vuelva más.
Si su negocio no está preparado para dar información relevante de forma inmediata, no anuncie en internet. Es preferible esperar y planificar, que revertir una primera mala impresión.
¿Cuánto vale el conocimiento?
Un error común es suponer que publicando un aviso ya está, y además: ¿para qué pagarle a otro, si puede ahorrarse unos cuantos cientos de dólares y pagar solo lo que cobra Google por click?
A menos que conozca del tema, no solo no estará ahorrándose los honorarios de un asesor, sino que literalmente estará tirando a la basura el dinero, poco o mucho, que invirtió.
Vale decir que también, hay mucho autodenominado experto que no lo es. Lo mejor siempre es pedir ejemplos y resultados de otras campañas al profesional que vaya a consultar.
Tenemos que aprender a valorar el conocimiento como un ingrediente necesario en cualquier emprendimiento, ya que este puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Y usted… ¿que tan a menudo encuentra los productos que busca en internet?
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